Un bello canto
Iván Vera-Pinto Soto
Director Palacio Astoreca
Vivimos en un mundo saturado de cultura light, híbrida y sin poesía. Sufrimos diariamente a través de los medios masivos de comunicación un incesante castigo de frivolidad, imbecilidad e irracionalidad. Solapadamente preferimos el chato vodevil de bataclanas y humoristas obscenos, antes que el arte. Relegamos sin piedad la belleza y el amor a los pequeños territorios de artistas, románticos y apasionados. Cotidianamente algunos intelectuales se encierran en sus torres de Babel y se deleitan escuchando sus añejas retóricas que no emocionan ni siquiera a sus hijos. Los otros, los que se dicen "cultos", piratean con los pensamientos y adoptan la pose de autoridades sin realmente conocer a fondo las materias que critican, y no pocas veces sus comentarios están motivados por envidias, antipatías u otras oscuras razones que los alejan mucho de la objetividad. Pese a estas posturas ortopédicas e imberbes de no pocos personajes que frecuentan los mejores círculos sociales de nuestra provincia; hay seres valiosos, humildes y talentosos que literalmente regalan su labor creativa con mucha honestidad, con el único y secreto sentido de crecer espiritualmente.
Exactamente creo que eso es lo que acaeció el 31 de julio recién pasado con la Gala Lírica del Coro Dusan Teodorovic y la Orquesta Clásica, de la cual disfrutó soberanamente el público básicamente por tres razones: Primero, por el atrevimiento de su director, Carlos Morales, de elegir en su repertorio el canto operístico que bien sabemos tiene una gran exigencia técnica. Segundo, por la evolución notoria de un conjunto que canta de manera sólida y una orquesta que va en proceso de madurez; y, tercero, porque en la interpretación musical, amén de la técnica, hubo también personalidad escénica, alma y corazón.
Toda persona con un básico oído musical pudo reconocer que los solistas superaron con facilidad las dificultades de la cuidadosa y pertinente selección de obras pertenecientes a grandes compositores como Mozart, Von Weber, Wagner, Haendel, Verdi, Bizet y Puccini. Esa noche, como pocas veces, tuvimos la fortuna de regocijarnos con el canto bello; en especial de la mezzo soprano María Pastén Curilen, en la cual se notó un trabajo fino, de dilatado ensayo, todo lo cual redundó en una trova natural y de buena agilidad vocal en los temas "Habanera" y la Obertura de Carmen, de Bizet. En cambio, el tenor Juan Castro, regalón de los espectadores, lució por su tipo vocal afinado y adecuado para la "Traviata" y en el "Nesum Dorma", fragmento de "Turandot", de Puccini. De la misma forma, el sonido de su voz tuvo un justo tamaño y su frase era hermoso y elegante. La dicción de la soprano Alexandra Garay Valenzuela se entendió perfectamente con el canto de "Un bel di Vedramo", de "Madame Butterfly", de Puccini; sumemos su espontáneo ángel escénico y sentido de musicalidad; iba a tiempo con la orquesta y siguió correctamente al director. Por su parte, Pamela Jeraldo Basualdo, lució un timbre pastoso y oscuro en el aria "Ombra Mai Fu", de la obra de Haendel, "Serse". Finalmente, el bajo Henry Ceballos Díaz, con un registro profundo y contenido fue aplicado en el canto de "O Isis Und Osiris", de la magistral obra "La Flauta Mágica", de Mozart.
Específicamente, me excité con la interpretación del coro en los temas de Giuseppi Verdi, será tal vez por la magnificencia de las piezas, porque son gloriosas, soberbias y llenan el espíritu de alegría y triunfo. En fin, creo que no fui el único que tuvo esa sensación, porque al final con mucha vivacidad el público aplaudió y exigió repetición de la "Traviata", inteligentemente dispuesta para cerrar la fiesta lírica.
Otro aspecto disímil fue el comportamiento del auditorio en este caso nos encontramos con un receptor distendido, energético, coloquial e interactivo; por supuesto muy alejado de la habitual conducta rígida, conspicua, estirada y ceremonial que tradicionalmente rodean a estos conciertos, los que erróneamente son percibidos para "elite". Creo que eso es también mérito de la "puesta en escena" que logró producir en el ambiente una atmósfera más amigable y cálida. El público no es ignorante, ni la opera es propiedad de la clase pudiente, la cual a veces no entienden nada de arte. La gente se emociona y expresa sus estremecimientos francamente cuando el contenido, aunque sea dicho en un idioma extranjero, les toca las fibras íntimas, les remece las entrañas y les provoca hasta las médulas. Frecuentemente eso es más importante que toda parafernalia gélida que se le trata de dar equivocadamente a estas manifestaciones artísticas. Sin temor a errar creo que como artista se requiere poseer una lucidez ardiente para penetrar con ardor en la platea y remecer incluso al más duro de corazón. Esto último es lo más inestimable del arte, más aún cuando se hace con propiedad y rigurosidad, tal como lo demostró con creces esta agrupación universitaria que demuestra tener mucha sangre en las venas.
4 comentarios:
Interesting site. Useful information. Bookmarked.
»
Nice colors. Keep up the good work. thnx!
»
Great site lots of usefull infomation here.
»
estuvo muy bien realizado y muy bonito bonito su ultimo concierto de CARMINA BURANA, yo como ex cantante de dusan teodorovic me senti muy bien por haberlos ecuchado con un gran interes musical, y con gran madurez en las voces en especial a mi amiga "chika" soprano daniela que la quiero mucho y jhon gamboni gran cantante la verdad que cada concierto yo estoy viendolos y cada vez es mejor .
de corazon los felicito..
de antemano al señor carlos morales y con atraso estas felicitaciones ya que vi este blogg de casualidad
se despide
alexandra garay v.
Publicar un comentario